07 julio 2011

Becker, el ciudadano "normal" al que su "pecadora" esposa convirtió en héroe

Todas los protagonistas de historias que reflejan sufrimiento personal merecen respeto. Pero las hay que obligan a reflexionar y, a la postre, sonreír.
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[La inclinación humana a enajenarse con el tomate es natural, tal es el motivo por el que las emisoras de TV más vistas en el culto Occidente incluyen programas dedicados a indagar en lo privado, mundos particulares cuya observación satisface el natural morbo del homo sapiens. A la vista de mil y un episodios, hurgar en la casa del vecino/a es una especie de instinto o mandato biológico equiparable a respirar, comer, beber, execrar, copular, agredir... o dominar al prójimo, tal parece]
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La trayectoria vital de René Becker, el alemán que ha vivido cuatro años en la sala de espera de un aeropuerto, refleja en gran medida cuan absurda es la vida, que para eso es vida. Pero ese y otros sucesos también reflejan lo bien que se vende el tomate y el apetito de quienes lo compran; perversión a la que recurren numerosos medios para vender y tentación que compra un alto porcentaje de humanos.
Becker, que es ingeniero y por tanto cabe colegir que es persona instruida y equilibrada, abandonó su residencia en Mainz (Alemania) y se lanzó a vagar por los caminos de Europa tras descubrir que su esposa mantenía relaciones sexuales con otro varón.
Llegados a este punto, las crónicas aterrizan en la situación actual del ingeniero, subrayando que tras vagar durante varios años todas sus pertenencias caben en un carrito de supermercado para luego, sin anestesia, dar un salto en el tiempo y trasladar al lector, radioyente o telespectador a la época en la que Becker vivía felizmente con su esposa, período durante el que tenía los comportamientos catalogados como "normales".
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La culpa de todo es de la pecadora...  
El rebobinado al estilo Hollywood contrapone el Becker felizmente feliz con el Becker desgraciadamente desgraciado, presentando ese salto del blanco al negro como la consecuencia lógica (¿?) de la infidelidad de su cónyuge. Y justo ahí acaba lo que sería admisible como noticia y empieza el tomate puro y duro
Además, por si no fuera suficiente, la mayoría de relatos difundidos (no todos) insisten en presentar al Becker de antes como un tipo "normal" [por si no lo sabía usted, debo advertir que numerosos periodistas se arrogan la potestad de emitir sentencias sobre qué es y qué no es "normal"], para lo que rememoran cómo, dónde y cuándo se casó la pareja, la llegada de su hijo al mundo y a fin de ablandar adecuadamente el corazón del lector, radioyente y telespectador (o alimentar su morbo) los medios también reseñan que ella se quedó embarazada de ese hijo durante las vacaciones que el matrimonio compartió con un amigo...
Resumiendo, el motivo por el que Becker optó por dejar de ser "normal" fue el pecado de la mujer, o eso dicen.
Adán y Eva siguen vigentes.
[Es obligado reconocer que las empresas y periodistas que apuestan por convertir la información en entretenimiento han obtenido otro rotundo éxito...]
Ya ve usted, con episodios de ámbito privado se pueden construir grandes noticias de alcance universal y honda moralidad...
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FUENTE básica, YOROKOBU.

6 comentarios:

  1. Siempre me pareció muy curioso que, dada la enorme cantidad de seres que la vida va poniendo en contacto con uno, alguien albergue la desmesurada pretensión de que su mujer (o su marido) sólo bese, abrace, ame o copule con él (o con ella). Visto con cierta distancia, se diría que se trata de un caso extremo de arrogancia o autocomplacencia.

    El admirado Bertrand Russell, que no caía en la referida pretensión, exponía la disyuntiva: entre reprimir el impulso posesivo, dominante, exclusivista, limitador y reprimir el impulso explotatorio, descubridor, placentero del conocimiento (incluso bíblico) de otros seres, está claro que es preferible reprimir el primero.

    Que el cumplimiento y satisfacción de un impulso tan intenso y tan general sea convertido en gran noticia da la medida del estado de la sociedad y de la grave enfermedad de su sentido crítico. Así, el hecho de que luego sean capaces de "colarnos" el cuento chino de cuán pobres se han vuelto los Estados y de cuánto necesitan recortar gastos, no resulta tan arduo de entender.

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  2. ¿Y todo este rollo a qué viene? ¿Para no hablar de lo que sucedió en Palencia?
    http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/2011/07/07/el-norte-de-castilla-difunde-que-una-mujer-sufrio-un-mareo

    ¡Esa sí que es una heroína y no el Becker este!

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  3. A MANOLOX,
    Lo de Palencia, Manolox, es otro más de los sucesos que merecen atención.
    ¿Somos imbéciles, nos han hecho imbéciles o, sencillamente, preferimos ser imbéciles para no asumir responsabilidades?
    Que cada cual decida lo que prefiere o quiere creer, pensar o estimar a la vista de los hechos.
    En todo caso, puede estar usted seguro de que este "post" no ha sido escrito para ocultar el episodio palentino.
    Doy por hecho que su comentario es irónico, aunque apunta a sardónico; lo cual, si es así, estaría justificado, pues hay sucesos que "exigen" reír --tanto el palentino como el del heróico alemán de Palma.

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  4. Anónimo8/7/11, 9:36

    Non sei por que, pero veume á mente a sra de Strauss-Kahn: se se demostra a culpabilidade do marido haberá que divinizala, supoño.

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  5. A KAPLAN:
    Coido que a muller de Strauss-Kahn merece desde hai tempo que o seu home a teña nun altar. No PS francés ten fama de "piscineiro".

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  6. Ola! Un pequeno agasallo de admiración:
    http://trafegandoronseis.blogspot.com/2011/07/por-partida-dobre.html
    Saúdos

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