05 noviembre 2009

Un ex maoísta, ex socialdemócrata y ahora militante del PP sustituye al "sacrificado" Costa

El señor de los trajes ha sustituido a Ricardo Costa como portavoz del PP en las Corts Valencianes poniendo los galones a Rafael Blasco. Pero, ¿quién es Blasco?
Blasco joven militó en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP), organización de masas del PCE marxista-leninista, consorcio que se reclamaba seguidor de las tesis de Mao Zedong. Militancia que no se menciona aquí como un demérito, sino para ilustrar que la trayectoria del personaje siempre ha estado marcada por sus profundas convicciones políticas…
Rafael Blasco
Finalizada la dictadura, Blasco saltó del maoísmo a la socialdemocracia en los primeros años ochenta y se afilió al PSOE, donde medró hasta alcanzar relevantes puestos en la formación y en las instituciones públicas.
Sin embargo, acabó siendo expulsado del partido tras haber sido sometido a una investigación oficial como presunto coautor de movimientos económicos nada edificantes (fue denunciado ante la Justicia en noviembre de 1990).
Sin partido y por tanto sin infraestructura ni apoyos sociales, optó por afiliarse al testimonial PSI para, además de utilizar la organización, dedicarse con inusitada pasión a dinamitar las iniciativas de sus ex compañeros del PSOE; incluido Cipriá Ciscar, que es su cuñado.
A renglón seguido, conocedor de la vida institucional y poseedor de una amplia agenda de contactos y múltiples relaciones adquiridas gracias y a través del partido socialista, intentó poner en marcha la llamada Convergencia Valenciana. Fracasó.
Así fue como el ex maoísta, ex socialdemócrata (también ex sospechoso de participar en una trama de compra-ventas de solares y en una subasta fraudulenta de terrenos) y ex regionalista preocupado por el futuro de su tierra acabó ingresando en las filas del PP a ver si hacía la carrera de una vez por todas.
Listo como es, Blasco se puso al servicio de Eduardo Zaplana Hernández-Soro, del que fue uno de sus principales asesores ideológicos, hasta el punto de ser coautor del texto La España de las oportunidades, tesis que Zaplana defendió en el congreso estatal del PP celebrado en 1999 para convertirse en uno de los líderes conservadores partidarios de "viajar al centro".
En definitiva, el señor de los trajes [Francisco Camps Ortiz] ha dejado ahorcar a Ricardo Costa para colocar a su vera a un individuo que es ejemplo de coherencia ideológica y limpieza ética.
El más reciente acto de coherencia política de Blasco ha consistido en sonreír a los zaplanistas para pasarse al bando de sus contrincantes, los campistas. Si alguien entiende al PP valenciano que lo explique, por favor...
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ACTUALIZACIÓN (mayo 2014):
Blasco, condenado a ocho años de prisión y 20 de inhabilitación por prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y falsedad documental; información puntual, en El mundo.   

3 comentarios:

  1. Siento decirte, Félix, que los caminos del PP, al igual que los del Señor, son inescrutables.

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  2. A JUAN,
    Como decimos en Galicia: "Tes razón, filliño", son inescrutables; pero todos sabemos o intuimos a qué fin conducen las tesis y prácticas de sus dirigentes (los afiliados y los votantes en general son otra cosa).

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  3. No sé, no sé, Félix, si tú lo dices (lo de que los afiliados y los votantes son otra cosa) tendré que hacer un esfuerzo por creerlo así ya que, para mí, eres todo un pozo de sabiduría y de objetividad, pero me cuesta creerlo. Yo no creo que el problema sea el PP, el PP hace y dice todo lo que hace y dice porque sus afiliados, simpatizantes y votantes además de creer a pies juntillas lo que hace y dice llegan aún más lejos en sus actos y en sus palabras. La prueba la tienes pasándote por los comentarios en la Red tanto por los diarios digitales como por los blogs particulares.

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