10 julio 2009

Camps y Barberá: Tres años después de los 43 muertos


La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), está sembrada. Primero comparó los regalos que los imputados en la trama Gürtel habrían hecho al presidente de la Generalitat, Francisco Camps (PP), con las anchoas que el jefe del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha regalado al presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero; y ahora ha propuesto que se reforme el artículo 426 del Código Penal a fin de que los cargos públicos políticos puedan recibir todo tipo de regalos sin riesgo alguno de ser incriminados en un delito...
La ocurrencia de Barberá, aparte de que es una insensatez de tomo y lomo, supone el reconocimiento implícito de que Camps sí recibió regalos sucios.
Él y ella
Pero la aguerrida alcaldesa valenciana no es la única dirigente del PP que cambia de estrategia para defender a Camps, pues en los últimos días abundan las declaraciones de quienes insisten en el escaso valor económico de los regalos que habría recibido Camps. ¡Total, por unos trajes!... ¿Verdad? Este proceso queda perfectamente reflejado en el texto "Evolución del argumentario de la muchachada de Camps", en la bitácora EL DAÑO DE LUZBEL.
La insoportable relatividad del politiqueo
Sin embargo, abundando en consideraciones, es obligado destacar la relatividad ética o moral del rebumbio generado en torno al episodio, pues los dichosos trajes de Camps ya han merecido cuatro o cinco veces más espacios informativos y comentarios que los 43 muertos habidos en el accidente de metro acaecido en Valencia hace ahora tres años, en cuyo origen hay un rosario de presuntas negligencias políticas, técnicas y administrativas pendientes de evaluar.
A estas alturas, sería lógico e incluso institucionalmente saludable que Camps dimitiera de sus responsabilidades públicas y además fuera expulsado del PP a causa del folletín de los trajes; pero sorprende que esa dimisión y expulsión no se produjeran a causa de la muerte de 43 personas...
En resumen, los trajes de Camps y las ocurrencias de Barberá indican que ambos carecen de vergüenza política, deficiencia esta que ahora han recordado quienes lloran aquellos 43 muertos y todavía esperan que se haga Justicia.

2 comentarios:

  1. Y con el agravante añadido de no haber realizado ni una sola de las mejoras en la, como fatalmente se demostró, deficiente línea de metro.

    O sea, que además de sinvergüenzas, un cero en gestión.

    Pero, lastimosamente, en Valencia estos días parece que lo único importante es que un mayorista de lenceria haya comprado el equipo de fútbol.

    País...

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  2. Parece ser que esta pareja de hecho cosecha grandes éxitos y están constantemente en el "candelabro". Habría que proponerle al mayorista de lencería que los fiche para el nuevo Valencia F.C.

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