12 octubre 2008

¿Quiénes reparten somniferos a diestro y siniestro?

Martin Varsavsky hace una interesante reflexión en su bitácora, a propósito del dinero que el Estado español ha puesto a disposición de los bancos y las cajas (¡50.000 millones de euros!) para que dispongan de liquidez.
Varsavsky pregunta por qué en España nadie ha pedido que los altos ejecutivos de las entidades financieras dejen de cobrar sueldos y premios escandalosos.
Esta demanda sí ha sido formulada por el Partido Demócrata de EE UU inmeditamente después de que la Casa Blanca presionara durante seis días y siete noches a los congresistas para que dieran luz verde a un rescate a favor de la banca por valor de 850.000 millones de dólares.
Pero la pregunta de Varsavsky abre a su vez dos interrogantes que son tanto o más inquietantes:
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Hay quienes se engañan y engañan
Resulta curioso --por no decir aberrante-- que el Gobierno español destine una cifra que equivale al 5 % del PIB a procurar liquidez a las entidades financieras ¡pese a que ninguna de ellas ha reconocido públicamente que necesite inyecciones de capital para seguir funcionando, prestando, invirtiendo y operando!
¿Cabe concluir que todas acusan problemas o, sencillamente, lo que ocurre es que España, una vez más, bate marcas en cuanto a oscurantismo?
En EE UU, Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda, Islandia y etcétera, se han difundido los nombres y los apellidos de los que han quebrado y de los que precisan ayuda, liquidez. Si en España ninguno está contaminado ni achacoso, ¿por qué poner 50.000 millones de euros a su disposición? La medida puede estar bien --se supone--, pero sólo se han ofrecido explicaciones genéricas. Aquí jamás hay culpables o responsables, ni siquiera se identifica a los temerarios, por no emplear otro calificativo... Los 50.000 millones de euros que ponen todos los contribuyentes merecen un mínimo de transparencia, no sólo en la gestión, sino también en la justificación del gasto.
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El electroencefalograma social es casi plano
La segunda pregunta que el texto de Varsavsky abre de rebote es más inquietante:
¿Por qué la gran mayoría de los ciudadanos españoles no mueven ni un dedo, no dicen ni mu?, ¿será que aquí no hay sindicatos, ni partidos de izquierda, ni organizaciones sociales con sentido del pudor, ni siquiera hay un partido centrista al estilo del estadounidense que lidera Obama que ¡se atreva! a demandar el fin de los dispendios en que incurre la elite financiera?
La reflexión de Varsavsky parece dirigida a los partidos, ¡que demasiadas veces están adocenados y gangrenados por la electoralitis!; pero lo que tiene más calado y es más dañino es lo otro: la pasividad y el pancismo de la sociedad española, cada vez más granhermanada...
Pero decir estas cosas es políticamente incorrecto... ¿Debo pedir perdón y ponerme un cilicio en las meninges?
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El sueño de la razón...
Lógicamente, hay una tercera pregunta, ¡inevitable!:
¿Qué ha ocurrido durante los últimos 25 años para que la generalidad de los ciudadanos tengan tan escaso interés por su propio futuro y el de sus hijos? Más exactamente: ¿Quiénes se han dedicado a cultivar el "no es necesario que se muevan... ¡nosotros lo arreglamos todo!... ustedes sigan viendo la tele y voten de vez en cuando... no se sindiquen... no se asocien... no protesten... no se alteren... ¡no se preocupen!..."
ENLACE a "El problema ético de ayudar a los ricos", por Martin Varsavsky.

9 comentarios:

  1. Una empresa puede ir bien, incluso tener beneficios, y tener problemas transitorios por falta de liquidez.

    A la inversa también es posible que una empresa vaya mal y tenga pérdidas, y no tenga problemas de liquidez a corto plazo.

    Todo depende de la composición de su activo y de su pasivo, es decir, de la liquidez de los activos que posee, y del tipo de endeudamiento.

    Los bancos por definición reciben depósitos a corto plazo, y los prestan a largo plazo. Es decir, que dan hipotecas con el dinero de mi cuenta corriente.

    El problema de algunas entidades europeas y americanas es que tienen que reconocer pérdidas inmensas por la depreciación de inversiones en derivados sobre hipotecas subprime americanas, cuyo precio de mercado es cero en este momento, porque nadie las quiere.

    El problema de las entidades españolas es que dependían para su financiación de unos mercados internacionales que ahora están cerrados. Y que ahora sólo encuentran financiación a menos de un mes a través del descuento en el Banco Central Europeo.

    En ese contexto, las entidades españolas, para cumplir sus compromisos están empezando a cobrar aquellos créditos más a corto plazo para hacer caja y disponer de liquidez. Pero esos créditos más a corto plazo son las líneas de crédito y descuento comercial a las empresas. Si no se para esta política, el efecto en menos de tres meses sería que todas las empresas que dependan de esa financiación tendrán el mismo problema de liquidez, llegando a la suspensión de pagos.

    Por tanto, algo hay que hacer, pero ya que se va a poner dinero público, mejor hacerlo como en Inglaterra para tomar el control de aquellas entidades con mayores problemas, que los accionistas soporten las pérdidas, y destituir sin incentivos a sus gestores.

    En España tenemos además la cuestión de que muchas de las entidades más expuestas son cajas de ahorro, que ya son "semi-públicas", y donde en algunos casos sus gestores no responden ante nadie.

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  2. Es varsavsky no Warsavsky.
    Gracias

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  3. A Freire: Creo que será de su interés leer esto:
    http://www.albertonoguera.com/2008/10/balanza-comercial.html
    Saludos.

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  4. Al anónimo: Ya he corregido el apellido. Gracias.

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  5. Le recomiendo que lea el comentario de Jeff al post de Noguera.

    Respecto al post de Noguera, el gráfico al que alude es de la balanza por cuenta corriente, y no de la balanza comercial. La balanza por cuenta corriente incluye los flujos de financiación, por eso un país que recibe inversión extranjera tiene una balanza negativa. Los Estados Unidos son uno de los primeros exportadores mundiales, como puede comprobar en Index Mundi, pero son también a la vez los grandes receptores de financiación mundial.

    El endeudamiento en si mismo no es malo, ni el déficit comercial. Lo contrario es volver al mercantilismo, que quedó ya superado en el s. XVIII.

    Saludos

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  6. A Freire,
    No le recomendaba la lectura del texto de Noguera por que sean "definitivos" por descriptivos, sino porque los datos que expone revelan de forma sencilla que la fortaleza es relativa y la interdependencia, muy elevada.
    Saludos.

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  7. De una forma sencilla??? Querrá decir más bien simplista o sensacionalista...

    Siga mejor con Varsavsky y no confunda solvencia con liquidez.

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  8. A Freire:
    El "NO" del "no confunda" es imperativo, aunque en la grafía prescinda de las interjecciones. Es una pena.

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  9. Como auténtico neófito en temas financieros, opino lo siguiente: la culpa no la tienen más que los propios bancos, que después de muchos años hipotecándonos de por vida, ahora se ven que ni les pagan las hipotecas ni venden los pisos, y claro, ellos como clientes del Banco Central Europeo etc... no pueden pagar sus deudas. ¡Pena me dan los ciudadanos de a pie como yo, y eso que me libré de la losa hipotecaria hace años! Seguro que a los grandes banqueros, como el Sr.Botin por ejemplo etc... no le "afecta" la crisis lo más mínimo. Que se fastidie la gran Banca al final no me alivia nada, porque quien lo paga al final somos todos. Como dice el dicho, ¡Si no puedes con tu enemigo, ÚNETE A ÉL!

    Mi lado "derecho" acaba de darme un pisotón. ¿Estaré defraudándole?

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