24 julio 2007

Un juez de Murcia relaciona lesbianismo y pederastia

Un juez de Murcia ha negado la custodia de dos menores a su madre por ser lesbiana, inclinación sexual que según el dictamen judicial la incapacita para ser una buena madre.
Además, el juez relaciona el lesbianismo con la pederastia y otras aberraciones y delitos. Como siempre en estos casos, ya se han manifestado miles de simplistas, unos bien intencionados y otros no tanto, que de todo hay, y la mayoría de ellos han centrado el debate en cuestiones morales.
En casos como el ahora protagonizado por el funcionario Fernando Ferrín Calamita lo más fácil, sea por ignorancia o con afán emponzoñador, es refugiarse en convicciones morales o religiosas para evitar lo esencial: el debate jurídico.
¡El único debate racional y útil es el jurídico! Conviene insistir en ello porque son las leyes y no la moral las que hacen posible la convivencia.
Primera evidencia: El juez ha incumplido el deber de aplicar la ley; ni siquiera ha respetado la Constitución;
Segunda evidencia: El juez antepone su moral a la ley; y
Tercera evidencia: En el caso concreto de Ferrín Calamita el Poder Judicial ha obviado u olvidado sus obligaciones durante años, tal como demuestran los numerosos antecedentes del juez de marras, sobre todo con motivo del un episodio que data de 1987.
¿Qué ocurrió en Chiclana hace 20 años?
He aquí el episodio:
Una buena mañana de 1987, el ciudadano Ferrín Calamita, que entonces tenía 29 años de edad, se enfundó un chándal y se fue a pasear por la playa de la localidad gaditana. En el arenal había dos jóvenes tomando el sol con el torso desnudo y Ferrín, que dijo sentirse escandalizado, las conminó a que se cubrieran.
Las dos mujeres se negaron y el juez --pues como tal actuó en ese momento pese a que no había justificación legal para ello-- requirió la presencia de la fuerzas de seguridad. A la llamada de Ferrín acudieron policías locales y guardias civiles, a los que ordenó apresar a las dos bañistas.
Las acusadas de no se sabe qué estuvieron ¡más de 48 horas en un calabozo! y el juez incoó un procedimiento que, lógicamente, acabó en agua de borrajas. Pero amargó durante meses a las dos muchachas. 
El ciudadano Ferrín Calamita --por cierto, seguidor de san Josemaría Escrivá-- debería haber sido apartado de su cargo temporal o acaso definitivamente hace ya años, pero…
¿Quién indemnizará a todos los perjudicados durante dos decenios?
INFORMACIÓN puntual, en La verdad de Murcia.  
OTRO CASO de funcionario de Justicia curioso: "Sorprendente artículo de un vocal del Poder Judicial".

2 comentarios:

  1. Pregunta: ¿Por qué en lugar de secuestrar la revista "El Jueves" la justicia no secuestra a este hombre, a este juez? Yo con gente así me siento indignada. Pedazo de...

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  2. Lo raro es que no haya más, os parasteis a pensar, que alguien en plena juventud se encarcele voluntariamente durante un minimo de seis años, estudiando 16 horas diarias, despues cuando aprueba viene la venganza, y pasa lo que pasa

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